Proceso
El café colombiano es reconocido por ser un café suave, de taza limpia, con acidez relativamente alta, cuerpo balanceado, aroma pronunciado y un perfil sensorial de excelente calidad, la cual se debe a factores como:
- Clima: condiciones atmosféricas de temperatura (19-21.5°C), lluvia (1800 – 2800 mm/año), humedad (normalmente húmedo), vientos (de poca fuerza) y brillo solar (4.5 – 5.5 horas sol/día).
- Suelo: los suelos colombianos, adicional a ser suelos de orígenes volcánicos son de textura franca; es decir, tienen igual proporción de arenas, arcillas y limos lo que los hace moderadamente permeables y aptos para una buena absorción de nutrientes.
- Origen botánico de la especie (Arábica) y las variedades que se cultivan: Típica, Borbón, Maragogipe, Tabi, Caturra y la Variedad Castillo, antes conocida como Variedad Colombia.
- Proceso de beneficio por vía húmeda: a diferencia de granos de otros orígenes, el Café de Colombia es café "lavado", este proceso extrae impurezas y agentes ácidos, lo que le otorga al Café de Colombia su rico sabor y aroma
- Recolección: cuando las cerezas alcanzan un color rojo intenso están listas para ser cosechadas. En Colombia sólo se recolectan granos rojos de forma manual y selectiva.
- Despulpado: se realiza con una máquina despulpadora que separa la pulpa de los granos que se encuentran al interior de cada cereza.
- Fermentación: los granos son puestos en tanques de agua para desprender el mucílago (material gelatinoso que recubre el grano de café).
- Lavado: los granos son lavados con agua fresca con el fin de limpiar totalmente el mucílago del grano.
- Secado: los granos de café se secan al sol o en secadores mecánicos para retirarles la humedad, una vez el grano de café está seco se le denomina pergamino.
- Trilla: a través de un proceso mecánico se retira la cáscara externa (o pergamino) del grano de café dando como resultado el café verde, el cual está listo para iniciar la fase industrial.